Según la teoría de Michel Porter, la clave del éxito es mantener una ventaja competitiva frente a la competencia. Y aunque el trabajo de “mantener” la ventaja competitiva, sea más una responsabilidad del líder para seguir ocupando su lugar, los seguidores deben luchar por construir su propia ventaja competitiva y esto difícilmente podrá conseguirse llevando a cabo una estrategia de imitación.
Son muchas y muy diferentes las estrategias que puede seguir la segunda marca para ganar posiciones en el mercado:
- Buscar un nicho libre de mercado.
- Especializarse: Dirigirse a un público objetivo específico, con un producto adaptado a sus necesidades.
- Mejorar el producto/servicio. Lo que se traduce en ser mejor que la competencia. Esta estrategia supone un esfuerzo muy importante tanto en mejora del producto, en innovación constante y un servicio cuidado, con un profundo conocimiento del consumidor.
- Unirse para ganar fuerza. A menudo las empresas más pequeñas se fusionan para poder ganar poder y así hacer frente al líder. Uniendo los recursos y las cuotas de mercado de todos los “pequeños”, se hacen más fuertes que el propio líder.
- Mantenerse en un segundo plano. Se trata de empresas cuyo negocio consiste ser la segunda opción del público. No es que se queden con el mercado residual, si no que ofrecen una alternativa al consumidor, sabiendo que habrá consumidores que no llegarán a recaer en ellos.
- La diferenciación: Consiste en crear una imagen totalmente diferente a la que tiene el líder, incluso contraria.
Parece ser que las grandes marcas prefieren la estrategia de diferenciación para buscar su propia ventaja competitiva. Encontramos por ejemplo el caso de:
Coca-Cola (Felicidad) VS. Pepsi (Locura)

Levi’s (Clásico) Vs. Diesel (Rebelde)
Para ver video pulsa aqui: Levi's 501
Para ver video pulsa aqui: Be Stupid
“Para quedarte donde estás tienes que correr lo más rápido que puedas…y si quieres ir a otro sitio, deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido.” Lewis Carroll