El partido tuvo una audiencia de 108,41 millones de espectadores, convirtiéndose en la tercera emisión televisiva más vista de la historia pero además, como venía pasando durante los últimos años, los espectadores siguieron el partido a través de Internet, comentando cada suceso en las RRSS y creando un total de 24,1 millones de tweets sobre el evento.
Hasta aquí todo parece bastante normal y se corresponde con las prácticas habituales en publicidad en este momento. El punto diferencial comienza cuando vemos cual ha sido el anuncio con mejores resultados de la Super Bowl 2013: UnTweet. Menos de 40 caracteres gratuitos frente e los 4 millones de dolares que cada anunciante pagó por sus 30" durante el partido.
Para esta edición, se desarrolló un microsite en el que era posible seguir el partido en streaming además de ver todos los spots que se emitirían, seguir los comentarios de Twitter sobre el partido e incluso sincronizar la televisión con esta web y ver en una tablet/móvil contenido adicional y publicidad en formato Rich Media.
Oreo, aprovechando el apagón que se produjo a mitad de partido, publicó un tweet con la imagen de su galleta sobre fondo negro y la frase: todavía se puede remojar en la oscuridad.
Este tweet fue retweeteado más de 10 mil veces en una hora, llegando después a los 16.000 retweets y a ser favorito más de 6.000 veces.
Y, ¿qué está cambiando?
Por primera vez Internet y las RRSS toman el poder en un evento del calibre de la Super Bowl, haciendo que la televisión, a pesar de ser el medio en el que se desarrolla la acción, tenga un papel secundario. Pero además, la televisión y las segundas pantallas (móvil, tablet...) se integran, creando una segunda Super Bowl en las RRSS: Lo que estoy viendo por la tele, lo comento en las RRSS a tiempo real a través de mi móvil/tablet.